Tú no me quieres blanco ni anhelante ni amable;
tú deseas una casa de enormísimos abrazos
y un racimo de tiernas palabras
para tu desolado cortafuegos intacto.
A fin de que sientas y veas las cosas pequeñas
he rajado este verso y abierto esta boca;
de esta forma,
las zarpas de lo obscuro se alejan de tu pecho,
huyen por los rompidos, se aposentan
en los rostros suaves de los exterminadores,
en la punta del zapato de todos los mercaderes,
de aquellos que licitan el pan y la ternura.
No sé què vol dir el meu poema; potser que la destinatària només necessitava tendresa i sentir-se estimada. Només això, sense cap tipus de reciprocitat.